Ambientadores: cómo utilizar los olores para vender más en tu tienda física

Ambientadores, Brumizadores, Mikado, Perlas, etc.

Toda una gama de productos en www.ambientahogar.es: si quieres aumentar tus ventas, usa el olfato. O mejor, que lo use el cliente. Diversos estudios indican que la influencia de unos determinados olores sobre los clientes es decisiva a la hora de realizar más compras. Los comercios minoristas suelen estudiar la imagen y apariencia de sus locales, cómo colocar los artículos para que atraigan al cliente, el color de las paredes, etc. Merece la pena distribuir también ambientadores o brumizadores y, ¿sabes por qué?

Porque hay otro aspecto que puede ser determinante en la experiencia del cliente: el olor. Y es que el aroma que se respire al entrar a un comercio va a influir de forma que, en determinadas circunstancias, llegue a hacer que los clientes compren más.

Ambientadores

Brumizadores y ambientadores Boles d’olor

Según Jennifer Dublino, vicepresidenta de desarrollo en ScentWorld Events, un grupo comercial de la industria del marketing en los aromas: «El olfato es uno de los sentidos más peculiares del ser humano. El olor entra a través del sistema límbico [del cerebro] y recorre todos los procesos cognitivos y del razonamiento, dirigiéndose directamente a las zonas del cerebro donde están las emociones y la memoria. Su efecto en el cliente es inmediato».

En un estudio publicado a principios de este año en el Internacional Journal of Marketing Studies, los consumidores confirmaron la hipótesis de que el olor puede afectar al comportamiento. Las investigaciones revelaron que los clientes «que experimentaron un placer y estímulos más intensos, manifestaron su intención de volver a visitar la tienda y, además, gastaron más en un ambiente perfumado que en otro carente de perfume». Los brumizadores, los mikado y otros tipos de ambientadores estratégicamente colocados harán que aumenten nuestras ventas.

Esto no quiere decir que debas salir corriendo a comprar montones de ambientadores cargantes para repartir por cada metro cuadrado de tu local.

El objetivo es crear un aroma que sea exclusivo y único para tu establecimiento. Sin embargo, es preciso tener mucho cuidado con no agobiar a los visitantes, sino todo lo contrario, tratar de crear un ambiente acogedor en el que se sientan cómodos, contentos y propensos a realizar compras. Fuente original: Este artículo es una adaptación del texto original publicado por Annie Pilon en Smallbiztrends.

En AMBIENTAHOGAR.es, somos tus aliados para mantener de forma discreta y elegante el aroma deseado con la intensidad adecuada.

Toda la gama de ambientadores Boles d´olor, los encontrarás en nuestra tienda online: www.ambientahogar.es. Los recibirás cómoda y rápidamente en la dirección que nos proporciones, con ofertas especiales para ti y consejos y sugerencias que encontrarás en este blog.

Por ejemplo:

El nuevo Brumizador Essencials de Boles d´olor, es un poco mas reducido de tamaño que el Brumizador tipo balón de Boles d´olor, su capacidad máxima es de 400ml, pero tiene la ventaja de poder ponerse en lugares mas pequeños.

El Brumizador Essencials de Boles d´olor , crea una nube de diminutas gotas de agua saturada de las mas exquisitas fragancias, pues su utilización con las esencias especiales creadas para estos Brumizadores son tan ligeras que aunque invisibles, se difunden por el aire y consiguen cubrir grandes espacios con un aroma único.

Tienes 28 brumas con los aromas de la gran grama de Boles Dólor

Y ahora una nueva serie de 12 fragancias de la gama “BRUMAS BOTANICALS”  con sus aromas mas exóticos, ideales para aromaterapia, podrás disfrutar de momentos mas relajados en el lugar que pongas tu Brumizador Essencials de Boles d´olor.

 

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Ambientadores y ESCAPADA RURAL: NUEVOS AMBIENTES FRUTOS ROJOS

Ambientadores para casas rurales: Distínguete de los demás, por el aroma y tus detalles con los clientes.

Una escapada inolvidable. Ambientadores de Frutos rojos.

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María Elena sonrió al colgar el teléfono.  De nuevo, un cliente – esta vez, una joven que reservaba la casa para tres parejas – había repetido aquellas frases que tantas veces oía al apuntar las reservas:  “mucho descanso…”, “tranquilidad, relajarnos…”, “algún paseo cerca de la casa…”. “acercanos al pueblo, a la playa…”

María Elena se levantó de su mesa de despacho, abrió el cajón de una alacena próxima y recogió en una bolsa varios objetos pequeños. “¡Andando!”, se dijo, “hay tarea para el Hada de los Sentidos”.  Salió de su casa, posó la bolsa en la cesta de su bicicleta y pedaleó hasta el otro extremo del pueblo, donde se levantaba la “Casa del Hada”, un alojamiento rural que María Elena dirigía con mimo. El pueblo se hallaba en la falda de los Picos de Europa, rodeado de bosques y a pocos kilómetros de la costa cantábrica. Era otoño y María Elena sabía cómo sorprender a sus huéspedes. “Por algo vienen a la Casa del Hada – sonrió de nuevo, colocando los pequeños objetos y ambientadores que había traído, en las habitaciones y los armarios-, para dejarse sorprender por el Hada de los Sentidos…”

Los jóvenes habían salido de la ciudad en dos coches y decidieron parar un par de veces. Habían evitado el atasco de salida madrugando y ahora necesitaban un café y estirar las piernas. Marta, Isabel y Beatriz solían organizar reuniones con sus respectivas parejas y esta vez aprovechaban el largo puente para escaparse al Norte y olvidar tráfico, ruido, prisas, humo y estrés.

  • ¡Ni una palabra de máquinas, frascos, expedientes, jefes, clientes ni trabajo! – propuso Beatriz, alargando la mano como una mosquetera. Sus amigas imitaron su gesto y allí, en la barra del bar de carretera, sellaron el pacto para disfrutar de unos días de verdadero descanso.
  • ¡Bienvenidos a la Casa del Hada! – saludó alegre María Elena, cuando los dos coches cruzaron la entrada y se detuvieron junto a ella. Los jóvenes saludaron a la mujer y ésta les ofreció dos llaveros, invitándoles a abrir la puerta principal.

Marta tomó las llaves y abrió la vieja y oscura puerta de madera. Al instante, un vestíbulo bañado de luz les saludó, embriagándoles con una vaharada de aroma a frutos rojos del bosque.

  • Guuuuaaauuuu – exclamaron al entrar en aquel recibidor tan agradable -. Es, es como llegar al bosque…
  • Ahí tenéis al culpable – rió María Elena , señalando un pequeño jarrón negro, colocado discretamente en un rincón bajo la escalera de madera-. ¡Diles hola a los chicos!-.

El pequeño jarrón, de repente, comenzó a lanzar una tenue nube de vapor aromatizado y se detuvo al poco tiempo. Diez segundos después repitió el saludo con su sutil columna de vapor. No era como los ambientadores convencionales.

  • Es un brumizador – explicó María Elena-. Ahora os diré cómo funciona para que lo uséis estos días-. Señaló la escalera – Arriba están vuestras habitaciones-.

Las tres parejas subieron los peldaños hasta el rellano superior sin que el aroma a frutos rojos del bosque les abandonara. Abrieron las puertas de los dormitorios y el aroma se repitió, ahora más tenue.

  • ¿Y ésto?- preguntó Isabel, al ver un pequeño recipiente en la mesilla de noche, con una nota.
  • Un ambientador para vuestro coche, con el mismo aroma que el de la casa. ¡Regalo de bienvenida! – rió María Elena-. Ahora os dejo: poneos cómodos, guardar vuestros equipajes y, si os apetece, os espero en el pueblo y os comento algunas opciones para pasar estos días…

La mujer se despidió y las tres parejas huéspedes recorrieron la casa. En cada habitación había pequeños cuencos con popurríes de flores secas, aromatizadas  con aquella fragancia tan alegre que inundaba toda la casa. De los armarios colgaban saquitos con el mismo aroma y los baños estaban decorados con pequeñas latas de las que emanaba la fragancia y algunas velas

  • El bosque dentro y fuera de casa… – comentó Marta, aspirando el aroma del salón mientras se asomaba a un amplio ventanal desde el que se divisaban las laderas arboladas, teñidas de hojas ocres, amarillas y rojizas.

Aquellos días fueron inolvidables: María Elena, a la que acabaron llamando, como tantos en el pueblo, “el Hada de los Sentidos”, les facilitó cestas de mimbre y pequeñas navajas, explicándoles los senderos para perderse por el robledal, en busca de setas. En el bar del pueblo les preparaban bocadillos deliciosos de embutido casero y tortillas “con huevos de corral” y por la noche se acercaban a otra población mayor, a pocos kilómetros, para cenar y tomar una copa tranquila, arrebujados en una terraza que se abría hacia las montañas.

  • Hasta la noche huele bien aquí…- comentaron sentados frente al horizonte oscuro, en el que se adivinaban algunas cumbres de los Picos-.

Al llegar a la “Casa del Hada”, encendían el brumizador unos minutos y el aroma a frutos rojos del bosque envolvía enseguida el salón, haciéndoles revivir los paseos de cada mañana entre robles, escaramujos, endrinos, hayas, rosales silvestres, castaños, zarzamoras…

Aquellos bosques respiraban aroma a tierra mojada y frutos dulces de otoño y entre las ramas se escuchaban los trinos de petirrojos, carboneros, ruiseñores, herrerillos y trepadores.  Y lo mejor es que al volver a la “Casa del Hada”, aquella sensación embriagadora continuaba dentro…

La última tarde se acercaron al mar y respiraron la brisa fresca, con aroma a sal y algas, mientras veían y escuchaban a las olas romper contra la línea pedregosa de la playa.

La despedida fue agradable, aunque a los jóvenes les costó abandonar aquel lugar en el que había pasado unos días… ¡perfectos!

  • ¡Volved cuando queráis! – invitó María Elena a las tres parejas, mientras se despedían con un beso cargado de afecto y agradecimiento por aquella experiencia- ¡Venid por primavera! – añadió-, y veréis cómo despierta el bosque…

De nuevo a la rutina diaria.

  • ¿Puedes recogerme a la puerta de la oficina? – pidió Isabel a Marta-. Si pasas al lado, me ahorras media hora de metro y llegamos a tiempo…

Las amigas tenían una cita aquella tarde, pero el tráfico a aquellas horas en las que todo el mundo salía del trabajo era infernal. Marta no tenía más remedio que usar el coche para salir después hacia su casa, en una población cercana a la ciudad, y antes debía parar en el “hiper” y en otro par de tiendas.  Tenía que recoger a Isabel y… ¡volar! para llegar a tiempo a cada sitio…

  • ¡Vaya tarde!- exclamó Isabel al entrar al coche-. ¡Anda, Beatriz!- dijo al ver a su otra amiga-. No te había visto desde la acera…
  • No me extraña, con este barullo – contestó su amiga, mientras Marta arrancaba de nuevo y buscaba un hueco para meterse en el carril e intentar avanzar en aquel atasco.

El coche delante de ellas frenó de repente y Marta, rápida de reflejos, frenó casi al instante. Las chicas fueron lanzadas hacia delante por la inercia y también se balanceó el pequeño ambientador para el coche que les habían regalado en su estancia en la casa rural » DEL HADA» que Marta llevaba colgado del espejo retrovisor. Al instante, el aroma a bosque y frutos rojos aumentó dentro del coche. Recordándolas esos días inolvidables que pasaron en su escapada de otoño.

  • ¡Necesitamos otras vacaciones!- exclamaron las tres amigas, al sentir la fragancia de frutos rojos.
  • ¡Y volver a saludar al Hada de los Sentidos… ! – suspiró Marta, dándole unos golpecitos a la pequeña botella, que de nuevo inundó el coche de recuerdos y sensaciones inolvidables…
  • qué bien se estaba, y qué agradable y atenta fue María Elena en todos los sentidos y además qué detalle el regalarnos el ambientador para el coche, Beatriz dijo, yo cada vez que entro en el coche me acuerdo de aquellos días tan fantásticos y es que, este aroma me los recuerda.

 

AMBIENTAHOGAR ofrece un catálogo muy amplio de aromas BOLES D’OLOR en distintos formatos de ambientadores. El aroma a Frutos Rojos puede adquirirse en Flor Mikado, Spray, Gelarom, Mikado, Angels, Minirresinas, saquitos y minisacos, varillas de incienso para aromatizar cualquier superficie, virutas de madera o popurrís de flores y verterlo en los brumizadores decorativos AMBIENTAHOGAR, con los que se combinan la aromaterapia y la colorterapia. Disfruta de un buen ambiente, con los ambientadores de Ambientahogar.

Brumizador nuevo Aroma Light de Boles D’olor

EL BRUMIZADOR QUE DECORA TU HOGAR

Nuevo brumizador dos en uno Aroma Light de Boles D’olor

Acabamos de recibir el nuevo Brumizador AROMA LIGHT de Boles d´olor, está diseñado con la misma tecnologia de brumizacion en frío, tiene la particularidad de ser un elemento decorativo, pues su forma de lámpara hace que puedas utilizarlo incluso en la mesilla del dormitorio, cosa muy útil si por ejemplo tienes algún familiar que tiene que estar en cama, pues aparte de su función como lámpara, humidifica el ambiente y a la vez con su amplísima gama de fragancias, disfrutarás tú y los tuyos de una agradable sensación a naturaleza por su frescor y aromas.

Ya lo tienes a tu disposición en nuestra web www.ambientahogar.es con un 10% de descuento, además sin gastos de envío.

Sé el primero en tenerlo, tus amistades estarán sorprendidas con este dos en uno.

DISPONEMOS DE 41 FRAGANCIAS DISTINTAS,
PARA QUE NO TENGAS PROBLEMAS EN ELEGIR
LA QUE MAS TE GUSTE:

12 Brumas Botanicals

29 Brumas de Ambiente